Pop etíope en las camisetas

Desde Estados Unidos, www.bernos.org diseña una colección de camisetas con imágenes pop inspiradas en iconos etíopes y en los recuerdos infantiles de sus creadores. El propio nombre está tomado de una palabra que designa una prenda de lana gruesa que se vestía en Etiopía. Explican que no utilizan la caligrafía ni el idioma amhárico porque el público mayoritario al que se dirige, con raíces en Etiopía, apenas conoce ya la lengua de sus antepasados. Pero sueñan en amariña, como dice una de sus camisetas. La última creación, que ya está agotada, la dedican a la celebración del milenio (el 12 de septiembre llega el año 2000 a Etiopía, según el calendario juliano).

Por cierto, una de las estampaciones del catálogo de Bernos que nos llamaron la atención y que reproduce un rostro típico de la iconografía etíope ha llegado hasta la plaza de Tiananmen, en Pekín. Hasta allí la ha llevado la autora de Don't Eat My Buchela, una de las blogueras más activas del etio-ciberespacio. Ya hemos encontrado otro punto en común entre los gallegos y los etíopes, además de los eucaliptos del Entoto: estamos en todas partes.

Los secuestrados etíopes, por fin en casa

Los ocho etíopes que fueron secuestrados a principios de febrero junto a cinco occidentales en la zona de Danakil ya están en Addis Abeba. La liberación se produjo en Eritrea. La historia del retorno la cuenta meskelsquare y publica imágenes de la llegada. En marzo contamos en el blog que se había constituido una plataforma ciudadana con el nombre Libertad para los Etíopes Cautivos, con la que se intentaba que tras la liberación de los cinco europeos no se olvidase que aún quedaban cautivos. Os recordamos la dirección de correo que habilitaron en su momento freetheethiopiancaptives@gmail.com por si queréis escribirles.


A pedradas en Sidist Kilo.También leemos en la página de la facultad de Periodismo de la Universidad de Addis Abeba y en meskelsquare.com que, casi dos años después de los dramáticos disturbios que siguieron a las elecciones del 5 de mayo del 2005, esta semana volvieron a vivirse momentos tensos en el campus principal de la zona de Sidist Kilo. Hubo lluvia de piedras y la intervención de la policía federal. La muerte de un estudiante y las sospechas de un envenenamiento en la cantina de una facultad desataron la violencia. Pero por lo que sabemos, ni estos disturbios, ni el asalto al campo de petróleo explotado por una compañía china ni las noticias que llegan desde Somalia han afectado demasiado a la vida diaria en la capital, adonde mañana por la noche llega otro numeroso grupo de familias gallegas para encontrarse con sus hijos. Felicidades a todos. Buen viaje y saludos a nuestros amigos de Addis Abeba.

Internet, una red con un enorme agujero

Recordáis que un día contábamos que los pobres viven a oscuras, y publicábamos el mapa del mundo en el que el brillo de la luz eléctrica delata el abismo que separa la prosperidad y la miseria. Ahora reproducimos el mapa que revela otra brecha entre ricos y pobres: la implantación de Internet. Los puntos reflejan la cantidad direcciones IP por áreas. Lo cuenta Olalla Sánchez en lavozdegalicia.es, que cita como fuente a IPligence, la empresa que hizo el estudio. A la precaria penetración de Internet y las deficientes redes de comunicación se une, en muchos casos, la censura impuesta por gobiernos a los que no les interesa nada la conversación abierta y libre entre los ciudadanos del Planeta. El ciberespacio tiene un inmenso agujero negro en África. Otro lastre para el progreso.

Noticias y anuncios en MAMA ETIOPIA ///

Hace unos días añadimos nuevos contenidos al blog. En la columna de la izquierda irán apareciendo noticias relacionadas con Etiopía y con la adopción. La selección es automática y la hace Google con sus motores de búsqueda en todos los medios electrónicos del mundo. Para la inserción de anuncios relacionados con los contenidos del blog también utilizamos la tecnología de Google, en este caso a través de AdSense. Otra novedad es que puedes ver en qué lugar del mundo están las personas con las que compartes visitas a MAMA ETIOPIA /// MAMMA ETHIOPIA si pinchas en el mapa-marcador de ClustrMaps.

Monte Entoto: tradición, economía y eucaliptos

En el alto del Entoto, a unos 3.000 metros de altitud está el origen de la ciudad de Addis Abeba, construida por el emperador Menelik II hacia 1890. Subir al monte Entoto es muy recomendable. No sólo porque si el día está despejado y encuentras un claro entre los árboles, puedes ver la capital etíope. También porque la subida es un compendio de la tradición y las condiciones de vida actuales del país; porque podrás ver lo que nos separa y lo que nos une.
Ahora la carretera está en unas condiciones bastante buenas, pero el coche debe estar a punto para la ascensión, y si te decides a hacer el camino a pie has de estar en forma. De camino encontrarás un paisaje poblado por gente que sube y baja a pie, fieles y sacerdotes vestidos con túnicas color mostaza, con burros cargados de manera imposible, mujeres que recogen leña. Y, si viajas desde Galicia, reconocerás un paisaje plagado de eucaliptos en una ascensión que no se diferencia tanto, por ejemplo, de la subida a San Roque en Viveiro.
En el alto tal vez haya puestos de venta con esas sombrillas y paraguas tan coloristas que se usan en Etiopía, con bidones para el agua, velas para la iglesia...Hay dos templos, el de Mariam, junto a las ruinas del que fuera palacio de Menelik y su esposa Taitu, y el de Ragel, de estructura octogonal y de dos plantas. También existen los restos de lo que se supone que fue un primitivo monasterio excavado en la roca y un pequeño museo.
Esa es parte de la tradición y la historia. También lo son los bosques de eucaliptos sobreexplotados y que aportan un aroma muy característico a Addis Abeba. Pero ¿cómo apareció aquí ese árbol? Pues al mismo tiempo que se comenzó a levantar la ciudad de Addis Abeba (Flor Nueva). Había necesidad de madera para la construcción y de leña para el combustible, porque en el lugar elegido para acoger la capital de la nueva Etiopía escaseaba. Así que se importaron las semillas desde Australia y, como sucede en Galicia, se convirtió en una especie que se apoderó del paisaje.
Hoy sigue siendo fuente principal de madera para la construcción (los andamios en Etiopía son de troncos) y de combustible. Muchas personas, sobre todo mujeres y niñas hacen decenas de kilómetros cada día para recoger haces de ramas que, sobre sus hombros, ocultan casi por completo sus figuras. Su trabajo es esencial para la gente de las ciudades y sobreviven con apenas 50 céntimos al día. Existe un proyecto del Banco Mundial de apoyo a estas mujeres llamado The Ethiopian Women Fuel Wood Carriers Project. Y existe también un movimiento de autoayuda para mejorar las condiciones de vida de estas mujeres al tiempo que se intenta frenar la destrucción de los bosques. La deforestación y el monocultivo son un grave problema también en Etiopía, un país con unos enormes y desaprovechados recursos hídricos.

Un día para la esperanza

En las dos últimas entradas hablamos de mujeres que luchan. Este fin de semana se celebra la fiesta de la esperanza promovida por Intermón Oxfam, con el lema "Da la cara por las mujeres". Vigo, Santiago y Coruña son las ciudades gallegas en las que se celebra, junto a otras 40 de toda España. Y también para nosotros hay un motivo de fiesta: mañana hace un año que nos encontramos con Misiker en Addis Abeba.

Mujeres que construyen Etiopía

Suele decirse que las mujeres son la esperanza de África. Desde niñas son ellas las que asumen mayores sacrificios en los momentos difíciles. Si faltan los padres, se hacen cargo de los pequeños; si hay que trabajar en casa, son ellas las que abandonan la escuela. Y ello a cambio de ningún reconocimiento social y familiar. Otra paradoja africana (y etíope): las mujeres van un paso por delante de los hombres en la lucha por la supervivencia, pero los usos tradicionales las colocan aún un paso por detrás. Las cosas están cambiando, y quizás sea ésta la última generación que admita un papel secundario en la sociedad, como nos comentaba un amigo en Addis Abeba.
Es frecuente que en cualquier casa de Etiopía con un nivel relativamente estable de ingresos (unos 1.000 birs, quizás) haya empleada del hogar. Casi siempre son chicas muy jóvenes que trabajan de sol a sol (no hay lavadora, no hay lavaplatos, la cocina es bastante artesanal) por 100 ó 120 birs al mes. Unos diez euros al mes, menos de 35 céntimos al día, nos contaba hace unos días Dawit en Coruña. Pero también nos decía que están empezando a ocuparse de otros trabajos que tradicionalmente asociamos a los hombres, porque les pagan mejor y, seguramente, porque han tomado la iniciativa que algunos hombres esquivan.

Lo hemos visto en Addis Abeba. La foto grande que ilustra este comentario la hicimos en el mes de abril del año pasado, en el distrito de Kolfe Keranyo. La construcción de la carretera es cosa de mujeres, aunque la dirección sea masculina. También hemos visto chicas moviendo escombros en improvisadas parihuelas y arrancado tierra a mano en unas obras que se hacían en el hotel Ghion durante nuestra primera estancia. La otra imagen que incluimos la hicimos desde una de las ventanas del Museo Nacional, donde se conservan los restos de Lucy. La selección y el transporte de la piedra para la cimentación es cosa de las mujeres. Sería injusto ocultar que hemos visto a muchos hombres, algunos casi niños, haciendo trabajos muy duros. Pero hoy hablamos de mujeres, que son las que barren las calles de la ciudad, o las que controlan y cobran las zonas de aparcamiento.

Dos mujeres etíopes en vanguardia

Primera noticia. La etíope Bogaletch Gebre, presidenta y fundadora del Centro de Autoayuda para Mujeres de Kembatta (KMG) acaba de ser elegida para recibir el premio de la Fundación por la Justicia. El galardón reconoce su trabajo en defensa de las mujeres etíopes, por la erradicación de prácticas perniciosas para su salud y contra la ablación de clítoris. También realiza campañas en defensa de los derechos humanos, la democracia y de unas relaciones justas norte-sur. El trabajo de KMG, que opera sobre todo en una zona densamente poblada del sur de Etiopía, trata de recuperar modos tradicionales de autoayuda que se están perdiendo. Bogalecht Gebre fue la primera mujer que accedió a la Universidad de Addis Abeba y amplió estudios en Israel y en Estados Unidos. Otro frente en el que actúa KMG es el del crédito y el ahorro para que las mujeres puedan ser autosuficientes e independientes.


Segunda noticia. Nos la envía Ovidio: Yarden Fanta es la primera inmigrante etíope en Israel que logra un doctorado en la Universidad. Podéis leer su historia en prensajudia.com. Yarden fue analfabeta hasta los 12 años, cuando junto con varios miles de judíos etíopes, los felashas, fueron enviados a Israel en una acción secreta a través de Sudán conocida como Operación Moisés. Y a raíz de la noticia, Begoña nos recuerda la conmovedora película Vete y Vive, de Radu Mihaileanu. Por cierto, que pese al esperanzador ejemplo de Yarden, todavía hoy los felashas se siguen quejando de problemas de integración en Israel, e incluso fueron denunciados casos de escuelas que no admiten niños (ya segunda generación) de origen etíope. Un último recordatorio: la primera chica ciega y sorda que ingresó en la Universidad española fue, el año pasado, Genet Corcuera, una joven de origen etíope adoptada por una mujer madrileña en Addis Abeba a los 7 años.

La búsqueda de los orígenes

Acabamos de leer en el blog trecemeses.com un comentario muy interesante y muy valiente sobre la necesidad que, en un momento determinado, se desata en muchos padres adoptivos de buscar los orígenes de sus hijos. Y casi siempre es difícil, porque la documentación que se recibe es muy escueta o nula; porque no hay cauces establecidos ni por parte de las ECAI ni de las administraciones, y porque no debe desecharse la posibilidad de que al abrigo de la búsqueda del pasado se pueda acabar favoreciendo la creación de una industria de rastreadores interesados y sin escrúpulos. Y hay más factores que convierten la tarea en un terreno movedizo: ¿No estaremos violando la intimidad de personas que no tienen ningún interés en contactar con nosotros? ¿Estamos preparados para encajar la información que encontraremos? En todo caso, el derecho de nuestros hijos a tener una historia nos legitimiza y, en cierto modo, nos obliga. Este es el enlace con el comentario de Blanca, la autora de trecemeces.

Un artista etíope en Nueva York

Erza Wube es un artista etíope muy peculiar con el que nos hemos encontrado rastreando Internet. Nació en Addis Abeba, y a los 18 años se fue a Estados Unidos. Ahora vive y trabaja en Brookling, Nueva York, desde donde desarrolla una obra muy vinculada a la tradición y a la cultura etíopes. El vídeo que hemos enlazado, que se titula Yo vengo del cielo, nos ha gustado por la ténica empleada de animación sobre dibujo, por cómo emplea las nuevas tecnologías para contar una historia tradicional, y porque el resultado final es muy atractivo.

Buena parte del trabajo de Erza Wube se basa en la tradición oral etíope, que él convierte en arte visual a través de la pintura, la animación y el vídeo. Podéis ver en su página web una muestra de lo que hace. Para ver más obras de Erza, como la que reproducimos aquí, podéis visitar la página de Projekt30, una especie de galería artística virtual. En ella se cuenta que realizó un viaje de cuatro meses por su país de origen durante el cual recogió más de cien cuentos populares etíopes, en los que se inspiró para realizar parte de su obra.

La paz es como una fiesta en el mundo

Misiker tiene 11 años y muy pronto hará uno que llegó de Etiopía. Esta es su reflexión sobre la paz para un trabajo escolar. "La paz para mi es como una fiesta en el mundo. Por ejemplo, cuando no hay guerra en los países, cuando no hay pobreza, cuando una persona deja de pelear con otra, cuando la gente está agradable"