Hace unos días nos llegó la noticia de la detención de unas cuarenta personas en Etiopía acusadas de participar en un complot para dar un golpe de Estado. Quizás lo leíste entonces en la
barra de noticias de Google, en la columna de la izquierda de este blog. Se acusaba de estar detrás de la operación a
Berhanu Nega, un líder de la oposición que fue elegido en el 2005 para ser el alcalde de Addis Abeba y que, después de un tiempo en la cárcel, se marchó a Estados Unidos. Berhanu niega estar detrás del supuesto complot, por más que haya proclamado hace algún tiempo que estaban dispuestos a utilizar todos los medios para acabar con el gobierno de Meles Zenawy.
Como pasa siempre con este tipo de noticias, los datos son confusos. No se conoce la identidad de los detenidos ni se sabe dónde están.
Amnistía Intrernacional los califica de presos políticos y pide al Gobierno que aclare su situación. Nosotros para saber algo más le preguntamos a un amigo nuestro que vive en Addis Abeba y esto es lo que nos respondió:
"
Perdona en no responderte a tiempo. Estuve de viaje de trabajo fuera de Addis.
Es cierto la noticia que has leído. Se han denido varias persona por presunto complot para dar un golpe de Estado.
Mucha gente cree que es una "película montada" como siempre para buscar excusa falsa a la oposición y así meterlos a la carcel. Pero de momento no hay intranquilidad aquí en absoluto. Mucha gente no se lo ha tomado que sea en serio.
Uno de los dirigentes de la oposición que vive ne Londres dijo por una radio de EEUU que uno de los detenidos es su padre de 80 años y muy enfermo desde hace varios años, que nunca estuvo en política. Y cree que han detenido a su padre para obligarle a él que deje la politica de oposición. De todas formas todavía no sabemos la lista de los detenidos.
Un abrazo. "
Con
Birtukan Mideska, fundadora de la Unidad para la Democracia y la Justicia (
Andenet), encarcelada y en huelga de hambre, y los seguidores de Berhanu Nega, fundador de la coalición
Gimbot 7, acusados de conspirar para dar un golpe de Estado, queda prácticamente desactivada la oposición (ya dividida y debilitada) que podría optar a arrebatar el poder al partido de Meles Zenawy en las elecciones del próximo año. Mientras, el primer ministro ha seguido fortaleciendo su imagen, dentro y fuera del país. El camino se despeja y la mayoría de la población, que en el 2005 estaba ilusionada con la posibilidad de un cambio, parece ahora convencida (tal vez resignada) de que las cosas van a seguir igual