
Haile Gebreselassie estuvo estos días en Oviedo, adonde acudió para recibir el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes. Un reconocimiento a su espíritu de superación, al esfuerzo y a la constancia. Pero no solo en su faceta deportiva, también en sus otras activiades como empresarios que invierte en su país, como mediador en conflictos internos, como promotor de actividades de promoción social. Estuvimos con él el jueves en Oviedo, la víspera de la entrega de los premios, y se le veía satisfecho y orgulloso y sosprendido de compartir galardón con algunas de las personalidades que ya lo tienen (Bill Gates, Al Gore, Woddy Allen, Arafat, la Selección Española de fútbol...) "Después de ganar este premio, que para mi es como el Nonel, ya no importa si no gano más carreras", dijo.
Paseo su sonrisa y desplegó amabilidad por Oviedo, en el hotel Reconquista, en el Teatro Campoamor, en los jardines en los que hizo una sesión de entrenamiento (que compartió con su representante en españa y amigo, el ex atleta Miguel Mostaza)y saludo y aplaudió a los gaiteiros que le dieron la bienvenida. Haile vistió para la ceremonia de entrega de los premios un traje tradicional etíope de gala, blanco con bordados dorados. A muchos les sorprendió esta gala, entre tanto traje oscuro. El explicó el porqué. "Para mi esto es un motivo de celebración, y por eso me visto como cuando en mi pais celebramos cosas importantes". Con ese mismo traje, o uno muy similar, lo vimos bailar danzas tradicionales en la fiesta del Milenio.
Aquí que el enlace para ver el reportaje de Informe Semanal sobre la ceremonia de entrega de los premios, que hacia la parte final incluye una breve entrevista con Haile.