Claro que en Etiopía sigue habiendo miseria, hambre y enfermedad, y que no se respetan algunos de los más elementales derechos humanos. Ya sabemos que sigue a la cola en casi todos los rankings de pobreza y subdesarrollo. No olvidamos que las esperanzas puestas en unas elecciones libres acabaron frustradas y con los dirigentes de la oposición en la cárcel. Las imágenes de los niños hambrientos, de los desfiles apocalípticos de miles de desplazados por guerras, inundaciones o sequías son tan crudas como reales; no hay más que dar un paseo por Addis Abeba para comprobarlo.
Pero hay otra Etiopía distinta. Hay una Etiopía culta, milenaria, amable y que lucha cada día por salir del agujero negro que es toda África. Nos interesa contar aquí cómo es esa Etiopía, que nuestros hijos se sientan orgullosos de la tierra en la que han nacido y a la que amamos sin piedad. Por eso nos ha gustado tanto encontrarnos con una web que os recomendamos. Se llama Project Image Ethiopia y su autora es Emily Taylor, una fotógrafa norteamericana que se ha propuesto, después de viajar al país, movilizarse para dar a conocer la otra cara de Etiopía. La felicitamos por la iniciativa, a la que, sin saberlo, ya nos habíamos sumado. Las fotos que os enseñamos nos las ha enviado Emily. En la primera se le ve bailando con una cantante local en Lalibela y, en la otra, junto a una amiga, con mujeres de un poblado de la tribu Banna, en el valle del Omo.
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