martes, 29 de mayo de 2007

¿Cuántos habitantes tiene Etiopía?

Si has buceado por Internet buscando el dato, es posible que no tengas una respuesta exacta. Nadie la tiene. Ni el Gobierno etíope. Se habla de 77 millones de habitantes, según las últimas proyecciones. Datos de diez años antes hablan de 55 millones y el censo del año 1984 situaba la población total del país en 42,6 millones de habitantes. Lo que parece claro es que el crecimiento de los últimos años es enorme y que Etiopía es ya el segundo país más poblado de África, después de Nigeria, que tiene 140 millones.
Desde hoy y hasta dentro de un mes se han suspendido las clases en las escuelas de Etiopía para que los profesores se encarguen de dirigir los trabajos del censo que acaba de comenzar y con el que se pretende acercarse lo más posible a la realidad demográfica del país.

lunes, 28 de mayo de 2007

Autoescuelas de Addis: adiós al 600


Una de las imágenes entrañables de Addis Abeba que tenemos grabadas en la memoria es la de los campos de prácticas de las autoescuelas. Explanadas de tierra rojiza (una justo al lado del estadio, en Meskel) sirven de circuito para que los futuros automovilistas del alocado tráfico de la capital aprendan a manejar la makina (otra herencia lingüística del italiano incorporada al amhárico). Nos llamó la atención los coches utilizados para las prácticas: una numerosísima, anticuada y pintoresca flota de Fiat 600. Ahora nos cuenta una televisión portuguesa que los viejos 600 van a ser sustituidos por modernos Toyota. En fin, los tiempos cambian también en Addis Abeba. Por cierto que se cumplen 50 años de la llegada de los primeros Seat 600 a Galicia

sábado, 26 de mayo de 2007

La pobreza contada con ternura


Nos pasa Ana el enlace de este vídeo que colocó Rocío en uno de los foros de Yahoo sobre adopción. Pertenece a la serie de grabaciones que se están haciendo dentro del programa Young Lives, un estudio internacional sobre la pobreza en la infancia en el que participan, entre otros, Save the Children. El proyecto se desarrolla en Etiopía, Perú, India y Vietnam.
En la grabación, Elene, una niña de 8 años de un suburbio de Addis Abeba, cuenta con ternura la durísima realidad que viven los niños pobres de los países pobres. Elene convive con la miseria, pero para ella sus vecinos son ricos y afortunados: tienen teles, sofás y cedés.
El relato de Elena (ella habla en amariña y los subtítulos están en inglés) es el siguiente:

"Tengo ocho años y en mi barrio todos son ricos. Tienen televisión, sofás, cedés... Yo no. Los niños van a la escuela todo el día. Yo sólo voy medio día porque no tenemos dinero suficiente.
En el barrio huele mal. Los vecinos de otros barrios tiran aquí sus basuras... Mi mamá nunca me deja jugar fuera. Dice que puedo ponerme enferma, incluso puedo coger la malaria. Por eso nunca voy fuera. Cuando me pongo enferma no voy al médico; cojo hierbas, cubro mi cuerpo con ellas, me voy a dormir y ya me pongo mejor.
Hace cuatro años se murió mi padre. Cuando él vivía no teníamos problemas. Ahora no tengo ni idea dónde consigue mi madre la comida y el dinero. Si hay comida comemos, si no sobrevivimos con guisante asados.
Tengo dos hermanos y tres hermanas. Yo soy la más pequeña. Ellos me gustan, pero mamá es mi favorita.
Cuando sea mayor no me voy a casar. Voy a ayudar a mamá."

Desde la página de Youtube en la que se ve este vídeo podéis ir enlazando con más documentales de la misma serie. Gracias Ana.

viernes, 25 de mayo de 2007

Día de la Liberación de África


Hoy, 25 de mayo, África celebra el Día de la Liberación. La fecha elegida es la de la constitución de lo que inicialmente se llamó Organización para la Unidad Africana y que desde hace siete años es la Unión Africana. La sede del organismo está en Addis Abeba, símbolo de la resistencia del continente a la colonización. Etiopía es el único país de África que nunca ha sido colonia, a excepción de un corto período en la década de los 30 del siglo pasado, durante los seis años de dominación italiana. El suplemento La Voz de la Escuela, que publica todos los miércoles La Voz de Galicia como instrumento didáctico para los colegios gallegos, le dedicó la portada de esta semana a la efeméride y en el reportaje se sugieren algunos enlaces de interés.
En el centro neurálgico de Addis Abeba, ciudad a la que se le conoce como la Bruselas de África porque es la sede de decenas de organismos internacionales y embajadas de muchos países, está el edificio la Unión Africana. Ocupa un amplio espacio en una loma situada en la margen derecha de la avenida que sube desde la plaza Meskel hacia el palacio presidencial. Los ciudadanos de Addis están muy orgullosos de unos jardines construidos (con ayudas de la Unión Europea) hace dos o tres años en la parte central de esta larga avenida, por la que se sube también al Hotel Hilton o al Ministerio de Asuntos Exteriores. En los jardines están plantados 53 árboles que simbolizan a los países miembros de la Unión Africana y, rodeando un estanque, ondean las banderas de los integrantes de la UA.
África celebra el Día de la Liberación en recuerdo del proceso de descolonización política. Pero la fiesta no puede ser completa mientras los Estados no garanticen a sus ciudadanos paz, libertad y prosperidad. ¿Hay motivos para la esperanza? Seguro que sí, sobre todo porque muchas personas del continente, además de denunciar y lamentarse de las injustas condiciones que impone el Occidente poderoso, han comprendido que la solución a los problemas sólo puede venir desde dentro. Acabar con la corrupción y los gobiernos ineficientes es su tarea, pero desde fuera no podemos seguir cometiendo la hipocresía de reclamar democracia al mismo tiempo que se avalan fraudes electorales con subvenciones.
Nota: La censura es la expresión de quienes temen a la libertad. Internet sufre con frecuencia "apagones" en Etiopía. Por ejemplo, en el mapa de entradas a este blog ha desaparecido el punto rojo que indica las visitas que tenemos desde allí. ¿Por qué? ¿Tiene algo que ver con ésto?

jueves, 24 de mayo de 2007

Una canción infantil



Ayer nos acordamos de este vídeoclip mientras subíamos las fotos de Gente de Addis (2). Es la versión de una canción infantil que nos gusta mucho. Se titula "Dimbi". Seleccionamos varias fotos de los lagos de Debre Zeit, una ciudad situada a 50 kilómetros de la capital y que es lugar de descanso para las familias y grupos de amigos que pueden permitirse un ocio tan sencillo como sentarse en la hierba a merendar o darse un baño en el lago. No sabemos si está grabado en Debre Zeit, pero el ambiente nos recuerda mucho al que nosotros vivimos allí. A nuestros hijos les encanta la canción de Ahmed Teshome, de quien puedes encontrar más canciones, en la sección de videoclips de la columna de la izquierda. Nosotros intentamos cantarla con ellos, aunque con poco éxito, la verdad, porque la fonética del amhárico se nos resiste.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Gente de Addis Abeba (2)

Os habíamos prometido más fotos de la gente de Addis Abeba (también de la zona de Debre Zeit y sus lagos) y aquí están. Os las ofrecemos en otro formato, pero ya sabéis que, como siempre, podéis verlas y leer pies de foto más extensos en nuestros álbumes en flickr.

martes, 22 de mayo de 2007

Etiopía reduce la mortalidad infantil, pero aún es un mal sitio para ser madre


Save the Children acaba de publicar el informe correspondiente al 2007 de su estudio Estado de las Madres en el Mundo (lo puedes descargar en pdf), que en esta ocasión incluye el ranking de los progresos en la supervivencia de los niños. La oenegé constata los avances de Etiopía en la lucha contra la mortalidad infantil, pero también que todavía es uno de los peores países del mundo para ser madre. Deficiente atención médica, escaso acceso al agua potable y un bajo nivel educativo siguen siendo las causas por las que miles de madres mueren durante el embarazo o en el parto, y de que muchos niños no lleguen a cumplir los cinco años.
El dato esperanzador es que desde 1990, Etiopía redujo en un 20% la mortalidad de niños menores de cinco años. Está entre los diez países africanos con mayor avance. Con todo, el buen dato no puede ocultar una realidad dramática: 164 de cada mil niños nacidos con vida fallecen antes de llegar a los cinco años.



Existe una razón para que Etiopía siga siendo uno de los peores lugares del mundo para ser madre. Se llama fístula obstétrica y se caracteriza por una abertura entre la vagina, la vejiga y el recto que provoca pérdidas incontroladas de orina y heces. En la mayoría de los casos, las mujeres afectadas pierden a sus hijos en el parto. La lesión no sólo deja un problema físico de por vida, sino que causa una penosa marginación social y familiar, hasta el extremo que algunas son recluidas en pequeños habitáculos fuera de la vivienda. Brutales violaciones, la maternidad a edades muy tempranas (casi niñas), las malformaciones producidas por desnutrición y enfermedades, los partos en casa y en malas condiciones (sólo el 6% recibe atención especializada) y la propia marginación de las mujeres son las causas del mal.
Desde hace más de 30 años, una médico australiana llamada Catherine Hamlin opera a cientos de mujeres cada año en un hospital que montó con su marido en Addis Abeba y que se mantiene gracias a las ayudas que recibe, a través de fundaciones y onegés. A los 80 años sigue operando y dando instrucción a las chicas etíopes en su lucha contra esta enfermedad, otra losa que aplasta a los países pobres.

Para terminar, dejamos enlazados dos vídeos. Uno (en inglés) sobre el hospital de Catherine Hamlin en Addis Abeba, y otro(en italiano)de Save the Children sobre la situación de la infancia en Etiopia.

lunes, 14 de mayo de 2007

Ceremonia del café, la hospitalidad etíope

El café es sustento, historia y leyenda en Etiopía. Pero también es la expresión de la hospitalidad y el elemento en torno al que se estrechan los lazos sociales y familiares. La ceremonia del café, lenta y determinada por reglas centenarias, es la ocasión para la charla y el modo de agasajar al visitante. Estos son los seis pasos del ritual, según nosotros lo hemos conocido en Addis Abeba.

El lavado. En primer lugar, se lava en una tina el grano sin tostar. Se frota enérgicamente con las manos y se renueva el agua al menos un par de veces. Es el momento de eliminar algún grano malo e impurezas.




El tostado. Mientras se va lavando el café, en un infiernillo metálico en forma de pequeña tolva se va haciendo la brasa. Sobre ella se coloca un platillo casi plano sobre el que, con calma y removiéndolo una y otra vez, el café se va dorando.



Los aromas. En Etiopía el café no es sólo un placer para el sentido del gusto. Los aromas son importantes. Una vez tostado el grano, la anfitriona pasa el platillo humeante ante los invitados para que puedan disfrutar del aroma del café. Además, durante la ceremonia y utilizando brasas de la cocinilla, se queman maderas olorosas, especialmente incienso y sándalo. Sirven para hacer más envolvente el ambiente, pero el origen de esta costumbre está en la capacidad de estos humos para espantar el mosquito de la malaria.

La molienda. Una vez bien tostado, el café se muele a mano. En un pequeño recipiente, como un mortero alto y estrecho, se coloca el grano. Con la precisión que sólo puede dar la experiencia, se golpea con una vara larga y pesada (puede ser una barra metálica) hasta que se consigue un polvo fino.

La infusión.Con el grano tostado y molido, se coloca en una jarra de cuello estrecho y base ancha a la que se añade agua. Se coloca sobre el mismo fogón en el que se tostó el café hasta que hierve.La forma del recipiente y la pericia de quien lo sirve impide que los posos se mezclen con la infusión. El material con el que está hecha la cafetera también influye en el sabor final del café.



El servicio. Servir el café también tiene su ritual. Hay que hacerlo con cuidado para que no suelte posos. Se sirve desde una altura de diez o quince centímetros, bien caliente y normalmente en tazas sin asa. El café se acompaña con palomitas de maíz, una vieja tradición que no debe confundirse con los hábitos introducidos por el cine y la televisión. En otros casos se sirve kolo, que es una mezcla de semillas de cereales tostadas.

viernes, 11 de mayo de 2007

Kaldi, la leyenda del origen del café


El café es hoy una cuestión de Estado en Etiopía. El modo de vida de una población mayoritariamente agraria y la base de su comercio exterior. En la disputa con Starbucks, la cadena norteamericana no hace otra cosa (al menos de momento) que reconocer lo que cuenta la leyenda. El café tiene su origen en Etiopía, en la región de Kaffa, en tierra de oromos, donde hoy se producen las variedades más apreciadas en el mundo: Sidamo, Yirgacheffe y Harar. Curiosamente se les denomina arábicas, pero qué se le va a hacer, también durante años y años se puso en duda que el Nilo naciese en Abisinia.

La leyenda dice más o menos así:

Un día como otro cualquiera, allá por el año seiscientos, un pastor llamado Kaldi salió con sus cabras a la montaña. Los montes eran frondosos, ricos en pastos y llenos del colorido que le daba una enorme variedad de plantas. Kaldi despertó de la siesta porque sus cabras se comportaban de manera extraña: estaban nerviosas, no paraban de saltar y más que balar parecía que se tronchaban de risa. En resumen, ¡estaban como cabras!. Observó a los animales y comprobó que la fiesta empezaba cuando comían unas apetitosas bayas rojas que crecían en racimos en un arbusto.
Cortó una rama de aquella especie de cerezas y se la llevó a un monje sabio de un convento que había en el valle. El sacerdote, tras escuchar la historia que le contó Kaldi, decidió cocinar aquellas frutas carnosas. El resultado fue tan amargo que arrojó con desprecio las ramas al fuego. Pero en ese instante, el agradable olor que desprendieron las semillas al tostarse con las brasas del fogón les hizo pensar que los animales no podían estar equivocadas cuando volvían una y otra vez a comer en los arbustos de frutas encarnadas.
Así fue como Kaldi y el monje sabio descubrieron que tostando las semillas se podía hacer una infusión rica y estimulante. Al pastor ya nunca le fallaron las fuerzas para, después de desperezarse y preparar una infusión de buna, subir montaña arriba con sus cabras.

Nota: La ilustración de este comentario es la portada de un cuento que relata la historia de Kaldi, en versión de Sauda Mdahoma con ilustraciones de Sari Nordberg. Lo edita Shama Children's Book Series. Lo compramos en Addis Abeba, en la librería situada enfrente de la Iglesia de San Esteban, junto a la plaza Meskel.

domingo, 6 de mayo de 2007

Kaldi's, la réplica a Starbucks en Addis Abeba

En la parte alta de la ciudad, en Bole Mediahaleim, está el Kaldi's, un café que en el nombre rinde homenaje a la leyenda sobre el descubrimiento del café en Etiopía y en su imagen replica al Starbucks, la cadena norteamericana con la que el país mantiene ahora un litigio por el registro como patente de las mejores variedades del café etíope. El lugar, con un aparcamiento siempre lleno, está situado en un edificio de dos plantas frente a la iglesia más grande de la capital, y posiblemente de Etiopía.
Buen café, dulces y un ambiente agradable. Vale la pena venir hasta Kaldi's a tomarse un café y conocer otro rostro de Addis Abeba (una vez más el contraste con la miseria que acampa unos metros más allá, junto a la verja de la gran iglesia).

Los propietarios del Kaldi's no pueden negar qué referencia usaron para su marca y su modelo de establecimiento. Según leemos en meskelsquare, que recoge un reportaje que publicó el New York Times, afirman que no es un plagio, sino un homenaje a la más conocida cadena de cafeterías del mundo. Eso sí, con mucho mejor café, según pudimos comprobar nosotros. En estos del Kaldi's también está reflejada una característica de la personalidad etíope, algo pícara e irónica: si la vida te ofrece una posibilidad, por qué no aprovecharla.





viernes, 4 de mayo de 2007

Starbucks reconoce el café de Etiopía, pero se resiste a pagar más a los agricultores

La multinacional norteamericana Starbucks y la oficina de patentes de Etiopía han llegado a un principio de acuerdo en el que la empresa distribuidora reconozca los cafés etíopes como los más selectos del mundo, y a Etiopía como la cuna del grano para la infusión universalmente más popular. La declaración conjunta no recoge explícitamente la pretensión del Gobierno etíope de que se reconociese como patente las tres principales variedades de cafés producidos en Etiopía, lo que provocó una impugnación de Starbucks y el inicio de una campaña internacional de apoyo a los productores de café etíopes promovida, entre otros, por Intermón Oxfam. La posibilidad de registrar como propias esas marcas de café, permitiría a los agricultores etíopes incrementar sus ingresos en unos 67 millones de euros al año, una cantidad casi insignificante en el balance de la cadena de cafeterías, pero ingente para una población empobrecida por la caída del precio del café en los mercados internacionales y de un país que tiene en este producto la base de su comercio exterior.. Esto es lo que escribimos en noviembre del año pasado en La Voz de Galicia.
En la página Addislive.com podéis ver, troceado en varios capítulos, un ilustrativo documental titulado Black Gold, en el que se ven las dos caras del negocio: los productores cada vez más empobrecidos y los beneficios que reporta a los intermediarios y a las grandes distribuidoras. La Oficina de Propiedad Intelectual deEtiopía ha creado una página web específica para promocionar y defender la variedades etíopes de la buna, que es como se llama el café en amhárico.

Esta es la primera parte de Black Gold