Un viejo ferrocarril, construido a principios del siglo pasado por los franceses, cubría la línea entre Addis Abeba y Dire Dawa, ya cerca de la costa del Índico. El tren dejó de circular hace no mucho tiempo y las máquinas y vagones quedaron congeladas en la vieja estación, en La Gare, en el arranque de la larga avenida Churchill. Pero las vías siguen formando parte del paisaje urbano en algunos lugares de Addis, como este de la imagen, en la zona de Meskel Flower, entre Bole y la catrretera de Debre Zeyit. Mientras los chavales juegan al futbolín y la vida del barrio conitúa en torno a la vía del tren, prosiguen los trabajos -esta vez financiados por empresas chinas- para dotar a Addis Abeba de una especie de metro ligero, que en algunos tramos podrá recuperar el trazado del antiguo ferrocarril.
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