Debre Sina está a 200 kilómetros de Addis Abeba, justo a mitad de camino entre la capital y Dessie. Es un pueblo que se expande a ambos lados de la carretera y que vive, en buena medida, de la actividad que genera el tráfico de autobuses y camiones que comunican la capital con el norte. Rodeada de montañas de más de 3.000 metros de altitud, la ciudad es un hervidero, sobre todo a la hora del mercado. La chica del puesto, algo ausente en medio del griterío y el ruido de motores, vendía fruta, caña de azúcar y verduras. A la vuelta paramos a comer inyera con cordero en un café-restaurante con sillas de formica.
2 comentarios:
Visito tu blog por primera vez, me interesó mucho, es un mundo casi desconocido para mí, pero me motiva seguir leyendo. Un saludo cariñoso
great photos! thanks very much for sharing!
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