Dos mujeres etíopes en vanguardia

Primera noticia. La etíope Bogaletch Gebre, presidenta y fundadora del Centro de Autoayuda para Mujeres de Kembatta (KMG) acaba de ser elegida para recibir el premio de la Fundación por la Justicia. El galardón reconoce su trabajo en defensa de las mujeres etíopes, por la erradicación de prácticas perniciosas para su salud y contra la ablación de clítoris. También realiza campañas en defensa de los derechos humanos, la democracia y de unas relaciones justas norte-sur. El trabajo de KMG, que opera sobre todo en una zona densamente poblada del sur de Etiopía, trata de recuperar modos tradicionales de autoayuda que se están perdiendo. Bogalecht Gebre fue la primera mujer que accedió a la Universidad de Addis Abeba y amplió estudios en Israel y en Estados Unidos. Otro frente en el que actúa KMG es el del crédito y el ahorro para que las mujeres puedan ser autosuficientes e independientes.


Segunda noticia. Nos la envía Ovidio: Yarden Fanta es la primera inmigrante etíope en Israel que logra un doctorado en la Universidad. Podéis leer su historia en prensajudia.com. Yarden fue analfabeta hasta los 12 años, cuando junto con varios miles de judíos etíopes, los felashas, fueron enviados a Israel en una acción secreta a través de Sudán conocida como Operación Moisés. Y a raíz de la noticia, Begoña nos recuerda la conmovedora película Vete y Vive, de Radu Mihaileanu. Por cierto, que pese al esperanzador ejemplo de Yarden, todavía hoy los felashas se siguen quejando de problemas de integración en Israel, e incluso fueron denunciados casos de escuelas que no admiten niños (ya segunda generación) de origen etíope. Un último recordatorio: la primera chica ciega y sorda que ingresó en la Universidad española fue, el año pasado, Genet Corcuera, una joven de origen etíope adoptada por una mujer madrileña en Addis Abeba a los 7 años.