El Milenio del doctor Markos

Cielo 133 en Etiopia
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(Vídeo de la casa de Cielo 133 en A.A, en el que aparece Markos)

Markos Widineh es un pediatra de Etiopía que trabaja para la Ecai madrileña Cielo 133. Es además el médico que atendió a muchos de nuestros hijos y, al menos en nuestro caso, lo hizo con ternura y mucha profesionalidad. La larga espera en el porque de la clínica privada en la que pasaba consulta en julio del 2005 también nos sirvió para conocer mejor Etiopía y a los etíopes. Un tipo alegre y que transmite optimismo, pese a las calamidades que cada día pasan por sus manos. Hace unas semanas estuvo en España y aprovechamos para charlar con él (vía e-mail, porque no hubo otra posibilidad) sobre el presente y el futuro del país, con el pretexto del Milenio. Esta es la conversación.

-¿Cómo celebraste la llegada del Milenio?
-Lo celebré con los niños en la casa de Cielo 133 durante unas horas, haciendo las hogueras tradicionales , cantando canciones todos juntos y tomando galletas y refrescos. Después fui con mi familia a mi casa y vimos la retransmisión de las celebraciones del Milenio por las diferentes partes de la ciudad.
-¿Qué piensas sobre la celebración del Milenio?
-Para mi el Milenio es sólo un cambio de número, pero si ello realmente nos trae una llamada de atención a todos nosotros para que empecemos a pensar en trabajar duro, la oportunidad de desarrollo será inminente.
-¿Es bueno para la gente de Etiopía?
-Pienso que habrá cambios en el futuro. La gente está ahora mirando el pasado y comprometiéndose a trabajar más. Puede que el Gobierno esté diciendo que habrá mejoras en el futuro. Si la gente es pacífica y cada uno de nosotros pone de su parte no hay nada que nos pueda impedir desarrollarnos. Pero las palabras deben traducirse en hechos prácticos y veremos lo que sucede.
-¿Cuál es tu opinión sobre el futuro del país?
-Yo estoy dedicado a trabajar más e intentar que otros trabajen para enseñar y ser ejemplo para otras personas. En cualquier caso es lo que yo hago. Dejadnos ser optimistas, pero no sólo esperando que venga alguien y lo haga todo.