(Pincha aquí para ver el vídeo)
Una de las imágenes de Addis Abeba que guardamos en la memoria es la de un chaval de unos 8 años, con la cara enmarcada por una capucha y las manos escondidas en las mangas estiradas de una sudadera vieja. Tenía una sonrisa enorme, dientes blanquísimos y unos ojos llenos de chispa. No pasó un día sin que nos lo encontrásemos en la puerta del hotel buscándose la vida y reclamando nuestra atención recitando las alineaciones completas del Barça, del Real Madrid o del Manchester. Y es que el fútbol, también en Etiopía, es una pasión de la que no se libran ni los niños de la calle, que son capaces de gastarse lo que no tienen para ver un partido europeo a través de la parabólica en algún local de la capital.
El fútbol etíope no está en su mejor momento, pero afronta con bastantes posibilidades la fase clasificatoria para el mundial de Sudáfrica del 2010, el primero que se disputa en el continente. Marruecos (equipo favorito), Ruanda y Mauritania serán los rivales. Todos los detalles sobre el torneo y sobre el fútbol de Etiopía los podéis ver en la página oficial de la FIFA.
El vídeo que ilustra este comentario es un buen ejemplo de la pasión (a veces desmedida, como en tantos sitios) con que se vive el fútbol. Nosotros escuchamos rugir el estadio situado junto a la Plaza Meskel y enfrente del hotel Ghion, pero como nos contaba un amigo etíope, para muchas personas ir al campo es sólo el pretexto para hablar de política. Los dos grandes equipos del país son el San Jorge (Kidist Guiorguis) y el Café de Etiopía (Buna Ytiopiya), rivales eternos y donde juegan los futbolistas más populares. Ni en España ni en Europa suenan nombres procedentes del fútbol etíope, pero hemos encontrado en el blog Diarios de Fútbol, una referencia a Yusuf Hersi, un hijo e emigrantes que juega en Holanda y que hace unos meses se enfrentó al Getafe.
Otra curiosidad relacionada por el fútbol, pero también con actividad constructora que en cierta medida parece estar dinamizando la economía del país, es el proyecto de un nuevo estadio, en el barrio de Bole. Será el campo del Kidist Guiorguis, con capacidad para 30.000 espectadores y que llevará el nombre de Sheikh Mohammed Al Amoudi, presidente del club y una de las mayores fortunas de África. Pero esa es otra historia.
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