Hace aproximadamente 14 años que una familia etíope se instaló en Madrid y comenzó a regentar el bar restaurante La Costa de Cantabria en el barrio de Prosperidad, concretamente en la calle Suero de Quiñones nº3, muy cerca de la popular plaza de Prosperidad. Para llegar en metro hay que coger la línea 4 y salir en Prosperidad.
Cuando regresamos de Etiopía en septiembre del 2008 fuimos a visitarlo y pudimos charlar con Shemsia, que junto con Tsega, su socia, se encarga de elaborar con tiempo, mimo y profesionalidad los platos tradicionales de su país, que es el nuestro.
Primero entró nuestra hija Misiker y se acercó a Shemsia que estaba sentada en la barra después de una larga jornada de trabajo y le dijo en amariña "hola, acabo de llegar de Etiopía con mi familia, ¿tú eres etíope?", Shemsia se quedó perpleja al ver que una niña de 12 años entraba en su local a las 23 horas hablándole en su lengua materna y enseguida reaccionó dándole un abrazo. A continuación entramos el resto de la familia con nuestra querida amiga Sole, vecina del barrio y nueva adepta a la cultura etíope. Le contamos a Shemsia que veníamos de celebrar el nuevo año etíope en Addis Abeba, los viajes que hicimos por el país y su emoción fue creciendo hasta saltársele las lágrimas porque a ella también le hubiese gustado poder celebrar el año nuevo en su tierra y porque oír su idioma tan lejos de ella le hizo aflorar la nostalgia. La dureza de la emigración se plasmó en una escena muy entrañable aderezada por la alegría de comprobar que una niña etíope adoptada en España mantenía su cultura, su idioma y el vínculo con la tierra que le dio la vida y enmarcó sus primeros diez años de andadura en este mundo. Shemsia y Misiker se abrazaron y lloraron juntas la lejanía de Etiopía, contagiados, todos nos emocionamos, incluida nuestra amiga Sole que sin tener hijos etíopes ni haber estado nunca allí, percibió perfectamente el dolor que causa el dejar atrás tus orígenes ya sea por razones económicas como por adopción.
Para animar el encuentro le hablamos de nuestro blog como medio de dar a conocer Etiopía, promocionarla, de hacerla visible para el resto del mundo y por eso hoy os invitamos a que visitéis a Shemsia y a Tsega para que podáis degustar esos platos tan peculiares cocinados lentamente y les déis el arropamiento, el calor que no les da el lejano sol de Etiopía.
La costa de Cantabria no es en su aspecto un bar restaurante etíope, pero sí en sus fogones y en quienes lo regentan por eso hay que llamar al teléfono 915 645 145 con dos dias de antelación como mínimo, para reservar y encargar que te elaboren comida etíope, porque como dice Shemsia "yo cocino como las abuelas, con tiempo y mimo".
10 comentarios:
Pues tomó nota para cuando vaya por Madrid.
Nosotros hicimos una quedada de la Asociación Abay en ese restaurante y muchos comieron injera, aunque yo no me atreviese, no aguanto el picante, pero a la mayoría les gustó bastante.
Saludos.
Es muy entrañable la escena que relatais del encuentro en el restaurante...Y gracias por la recomendación!
un abrazo
Además de la comida, hay que añadir el salón de la planta de abajo, donde si va mucha gente se está muy agustito.
Nosotros fuimos no hace mucho a comer injera con otras familias adoptantes.
Nos encantó
Hola,
Yo ya he ido 3 veces al restaurante. Está muy rica la injera aunque no sea hecha con teff ni tan picante como en Etiopía (esto me lo han contado porque yo aún no he ido).
He estado en la comida de Abay, con Merce y otras familias de Mundi, y con una familia que asignaron el mismo día que a nosotros.
Son muy amables todos los que trabajan allí.
Saludos
Bego
No soy de Madrid pero tomo nota. Es una pena que no tengan blog o web para poder enlazar el restaurante en mi otro blog de África http://corazonesafricanos.blogspot.com
Lo que cuentas del encuentro me imagino que habrá tenido que ser muy emocionante para todos.
Bicos
Fátima
Victória,Sory,Emma,Merce,Bego y Fátima, gracias por vuestros comentarios, por hacernos una visita. La inyera de Shemsia es suave a propósito,según nos dijo ella,porque no a todo el mundo le gusta ese punto de acidez característico del teff por lo que lo mezcla con otra harina.
El encuentro fue muy emotivo, para nosotros supuso el broche de oro del viaje a Etiopía porque recién llegados, impregnados todavía de Etiopía,estar con Shemsia nos reafirmó que nuestra deuda con Etiopía será para siempre,por mucho que hagamos nunca será saldada.
Gracias y un abrazo a todas.
Hola, soy mamá de dos niñas etíopes; soy española pero vivo en Roma y me llena de alegría ver como aumenta día a día la presencia de etíopes. Intentaremos ir este verano a este restaurante de Madrid y a otro que hay en Barcelona (Restaurante Abissinia).
Felicitaciones por este blogspot y saludos desde Roma.
Rosamaría
Buenos días,
Ayer estuve en el restaurante de Shemsia buscando probar esa comida etiíope que tan buena pinta tiene y esta cerrado!¿Podés ayudarme a localizarla?¿otros sitios de comida etíope?
Gracias!
Qué maravilla!!! llamaré e ire con mis hijos y mi marido, mi hijo pequeño es de Etíopia y le encanta la injera, asi que iremos y os contaré
Un besazo a todos
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