¿Qué hacía Meles Zenawy en la foto de familia del G-20? El primer ministro de Etiopía, a la cabeza de los países empobrecidos, codeándose con los más poderosos del mundo. Meles fue invitado por el primer ministro británico para representar a África en la cumbre contra la crisis mundial. ¿Un gesto para la galería? Puede ser. Pero en todo caso revela que los países ricos asumen que los pobres son, además de la expresión de su mala conciencia, la fuente de un problema que se agrava en tiempos de recesión. El éxodo imparable desde las zonas más miserables del mundo hacia un Occidente que destruye empleo cada día puede suponer un grave riesgo para la estabilidad de los gobiernos que ahora debaten cómo sacarnos del atolladero en el que nos han metido. Y aunque sea por eso tienen que mirar hacia el Sur.
La presencia de Meles en el G-20, a poco más de un año de las elecciones generales en las que casi seguro revalidará su mandato (ya son 18 años) y con las que tratará de recuperar la legitimidad que doscientos muertos en los disturbios poselectorales le hicieron perder en el 2005, será interpretada como un espaldarazo de Occidente a su socio en el Cuerno de África. No les importa que tenga a la nueva cabeza visible de la oposición encarcelada, que los medios de comunicación que intentan actuar con libertad sufran persecución, que se pongan trabas a las asociaciones de defensa de los derechos humanos que actúan en Etiopía con financiación exterior (es decir, sin control del Gobierno), que la inmensa mayoría de la población no tenga cubiertas las necesidades básicas.
Meles va a sacar provecho de esa foto cerca de Obama, de Sarkozy, de Merkel, de la reina de Inglaterra, de Zapatero... Pero tal vez, en contra de lo que dicen sus más feroces opositores, además de mucho pragmatismo aún le quede algo de sentido político (en la acepción más honorable de la palabra). Si fuese así podría aprovechar su presencia entre los poderosos del planeta para recordarles que si en Occidente hay una crisis sin precedentes, África nunca salió de ella.
Quizás pueda sacar provecho del encuentro para poner fin a situaciones como las que, en este invierno y primavera vuelve a padecer Etiopía, ahora agravadas por la crisis de los ricos. Las reservas de divisas se agotan y las fábricas de Coca-Cola tuvieron que cerrar temporalmente (otras más modestas no volverán a abrir). Un negocio pujante como el de las flores de invernadero puede estar al borde de la quiebra porque los países ricos que las compraban se aprietan el bolsillo. Las inversiones extranjeras para las grandes infraestructuras se ralentizan, y mientras siguen, hasta en las zonas más céntricas de la misma capital, los cortes de luz y las restricciones en el suministro de agua.
Si la presencia de Meles en los palacios londinenses sirviese para que la gente del segundo país más poblado de África dejase de padecer, la foto habría valido la pena.
jueves, 2 de abril de 2009
¿Qué hace Etiopía en el G-20?
Meles Zenawy, de pie en la segunda fila, es el último a la derecha
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4 comentarios:
Hoy parece que muchos antisitema han puesto sobre la mesa, perdón, sobre la pancarta, muchas de las "ironías" y "contradicciones" de la política de Meles Zenawy ... espero también sean escuchados ...
Saludiños.
Paloma
África nunca salió de ella, que gran verdad, ojalá sirviera su presencia.
Gracias por compartir tan buena y abundante información.
Besos
El gobierno de Meles Zenawi es una dictadura encubierta, favoreciendo a los tigriña frente al resto,provocando rencores,desigualdades y enfrentamientos que en época de crisis agravan más las diferencias.
En ciertos sectores sociales hay una pérdida de valores importante y una desmedida religiosidad que les permite mantenerse vivos y creer en algo. A ver qué se saca de la cumbre .
Por cierto, he disfrutado del país hasta la médula. La gente es especial.
Abrazos
Bienvenida, Emma
Gracias por vuestros comentarios a las tres
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