Acabamos de descubrir a Aida Muluneh a través de Addis Journal. En el blog se cuenta que esta fotógrafa etíope afincada en Nueva York es una de las artistas destacadas en la bienal de fotografía africana que se celebra en Bamako (Mali). Sus imágenes son atractivas y muy modernas, incluso en las que utiliza con toda la intención el blanco y negro. Pero leyendo más sobre Aida Muluneh hemos descubierto que realizó un documental sobre los niños etíopes huérfanos de una de las guerras que enfrentó a Etiopía y Somalia que fueron enviados a Cuba a finales de los años 70. Fueron casi 5.000 y muchos de ellos pasaron en la isla años de su infancia, toda la adolescencia y parte de su juventud. Algunos volvieron a Etiopía y hoy luchan por hacerse un hueco en una sociedad que abandonaron con 8 o 10 años y a la que volvieron en algunos casos con casi 30 años. Un salto en el tiempo difícil y con un doble desarraigo.
A Aida, que ha vivido la diáspora en carne propia, le atrajo la historia de estos niños. A nosotros también, cuando descubrimos por qué en Addis Abeba no es tan raro oír hablar español. Hay muchos elementos que nos acercan sentimentalmente a ellos, además de la amistad con alguno. Aquí también hubo una guerra que partió por la mitad a miles de familias, hubo niños que tuvieron que irse a países lejanos; ahora hablan nuestra lengua y la de nuestros hijos, y los acogió un país que, muchos años antes, había dado cobijo a nuestros abuelos.
Dawit Belay fue uno de aquellos niños. En su página web http://www.dildiy.com/ propone el desarrollo de un proyecto que daría como resultado la reconstrucción de aquella historia que comenzó con la singladura entre el puerto de Asab y la Isla de la Juventud.
La historia de los niños de Cuba sirve también de hilo conductor para una parte de la novela Rastros de sándalo, de Asha Miró y Ana Soler Pont, de la que hemos hablado en otro comentario del blog.
Dawit Belay fue uno de aquellos niños. En su página web http://www.dildiy.com/ propone el desarrollo de un proyecto que daría como resultado la reconstrucción de aquella historia que comenzó con la singladura entre el puerto de Asab y la Isla de la Juventud.
La historia de los niños de Cuba sirve también de hilo conductor para una parte de la novela Rastros de sándalo, de Asha Miró y Ana Soler Pont, de la que hemos hablado en otro comentario del blog.
Un último apunte musical. Aida Muluneh es también autora de un videoclip rodado en Haití con el rapero Vox Sambou. Está colgado en YouTube.
1 comentario:
Si quieren seguir el caso...es que se demosotro que esas denuncias era falsas, que eso dos " cooperantes" querian quedarse con el centro de Gil Lossada. Que se ha demostrado la inocencia de Gil Lossada y que sigue al frente en Etiopia desde hace 1 año.
Que los dos denunciantes recurrieron a pruebas falsas para qeudarse con el proyecto...y es que esto ocurre mas de lo que la gente de a pie, puede imaginarse.
Que a fecha de hoy, Gil Lossada y Global Infantil ha obtenido en Etiopia premio al mejor proyecto del año...Asi que por eso y más los mass media...no deben de estar muy bien informados o no les interesa. Marlaska, por cierto, asombrado de como le habian podido hacer algo así a este hombre, que reconocio libre e inocente. La parte contraria de los denunciantes y elr esto de intereses tardara mas en salir, pero saldra...eso esperamos.
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